El origen del salto con comba es incierto, aunque hay teorías que lo sitúan entre el Antiguo Egipto y China, comenzando como una actividad entre los artesanos de la cuerda,imitada por los niños como diversión y adoptada por los marineros quienes se encargaron dedar a conocer dicha actividad en sus diversos viajes.
En la actualidad, esta actividad se reconoce socialmente como un juego popular practicado tradicionalmente y casi en exclusiva por las niñas vinculado a canciones infantiles rimadas (especialmente a partir de principios del siglo XX cuando se populariza la utilización de
pantalones por parte de las mujeres). Hasta esa fecha, su uso por parte de los hombres se ha mantenido mayoritariamente como complemento a la preparación física de algunos deportes como el boxeo.
Desde los años 70, en los países anglosajones se ha recuperado como una práctica aeróbica alternativa a otras como correr, nadar, etc., aplicándosele el término de “Skipping” en Gran Bretaña, “Jump Rope” en Canadá y USA. Su práctica se ha ido popularizando gracias a la creación de diversas asociaciones que organizan encuentros en grupos, demostraciones escolares, campamentos de verano, etc. Se asocia en la actualidad a programas de mejora de la salud cardiovascular y por otro lado su práctica se ha deportivizado con diversas modalidades de competición encaminándose hacia la búsqueda de rendimiento.
Desde nuestro punto de vista (un enfoque educativo), esta tendencia se aleja de nuestros propósitos que son la actividad recreativa vinculada a la mejora y mantenimiento de la salud.