Ayuda a controlar el peso. Montar en bicicleta es una de las mejores actividades para quemar grasas y reducir el colesterol, una de las primeras causas de enfermedad cardiovascular.
Reduce los niveles de estrés y aumenta la autoestima.
Tonifica las piernas y fortalece las rodillas, una de las articulaciones más complicadas y que más nos hacen sufrir.
Mejora el sistema inmunológico.
Fortalece la zona lumbar. Al permanecer levemente inclinados hacia delante sobre el manillar, fortalecemos la espalda y disminuimos las probabilidades de tener hernias.